B’EJALTIK / F. Darinel

“LA OTRA BELLEZA”

Aquí viene Las Margaritas
No bien terminamos la gran fiestesota de La Trinitaria, la fiesta de “los caramelos” y que se arrancan inmediatamente “los tzejebes”, de tal forma que el día de ayer, en un céntrico restaurancito de la ciudad de Las Margaritas, se hizo la presentación formal de las 6 candidatas a reyna de la “Feria Las Margaritas 2011”. Ellas son seis guapísimas jovencitas, que oscilan edades entre los 15 y los 17 años y, en realidad y sin tener la más mínima intención de adular a cualquiera de ellas, muy en realidad estas 6 jovencitas en realidad son muy bellas, no hay a quien irle, porque por belleza, quien quede será una digna y atinada representante de la belleza margaritense, o sea una margarita fresca y bella de un lugar que en su nombre, en el nombre del municipio y de la cabecera municipal, lo dice todo: Las Margaritas, o sea un nombre que nos da entender, o se refiere, a un grupo de flores que tienen ese nombre, o quizá ese nombre sea
porque ahí existen muchas y muy bellas mujeres como las margaritas, que por cierto es la flor clásica de los enamorados dudosos que la deshojan y conocen el destino del amor.

Físico e intelecto
Insisto, cualquiera de estas jovencitas que gane, por belleza física; dijeran “los chilangos”: “no hay fijón”, pues cualquiera ellas, porque son muy bellas en verdad, ya desde ahora merecen ganar por ese atributo. Siempre es así, porque en estos concursos que se preparan para elegir a las reynas de feria, generalmente participan jóvenes muy guapas y en ese aspecto, con estas jovencitas no hay problema. Solo que no es belleza física lo único que se toma en cuenta, en donde están la simpatía, la elegancia, el garbo, la naturalidad, la seguridad, el dominio escénico y el buen aspecto físico, también están la capacidad, la seguridad, la facilidad de palabra, la cual obviamente va aparejada y deviene del cultivo de la intelectualidad y aumento constante de su acervo cultural, de todas y cada una de ellas, que se supone realizan. Por cierto, de los aspectos de belleza física que mencione, algunos son motivo de “premio de consolación”,
y por separado, para algunas de las participantes, que al obtenerlo, por tradición, casi, casi de auto les están diciendo: “tú no ganarás y gracias por participar”.

¿Cómo era antes?
Pues bien, este tipo de concursos se supone, y fíjense bien lo que anoto, “se supone” han evolucionado, pues anteriormente las reynas de las ferias eran electas “por dedazo”, quienes generalmente eran las hijas, sobrinas o familiares de las autoridades en turno y hasta hijas de sus más cercanas y caras amistades, que aunque no fueran oriundas del lugar, con tan solo “el poder del dedo” se imponían y se acabó. Luego se supone se dio fin a esa práctica y vinieron las convocatorias abiertas, en donde se invitaban a participar a todas las jóvenes más guapas del lugar, quienes prácticamente; ellas mismas, decidían quién iba a ser “la agraciada”, pues para ello llevaban a cabo campañas para ganar simpatías, por lo que iban visitando o reuniéndose con diversos grupos de personas, a quienes trataban de convencer para luego pedirles y solicitarles su voto, el cual era comprado, con la finalidad de que la recaudación de fondos por la
venta y compra de los votos; el día de la elección, sirvieran para la fiesta y beneficios del barrio o lugar.

Buenas para las campañas
Así la que más y mejor proselitismo realizaba, convenciendo y ganando adeptos, era la que más votos obtenía, los cuales se vendían el día de la elección, elección en donde se realizaban cómputos parciales, que se hacían cada cierto lapso de tiempo, para darle más emoción a la elección y para motivar más aun la compra de votos, que significaba más fondos y beneficios para la feria y el lugar, por eso cuando en esos cómputos parciales que se hacían, los padres o familiares, notaban que su chica iba por debajo de otra o de las otras, “por racimos” compraban los votos y depositaban en las urnas que tenían cada una de “las candidatas”. Así, la que más gente convencía o la que sus padres tenían más dinero para comprar votos, eran quienes ganaban.

Otros métodos
También existió otra modalidad sin votación, es decir: ganaba no la que más “votos” obtenía, sino la que más dinero; así: contante y sonante conseguía, sin fuerza de urnas y “votos”. Y también otra modalidad más, la que más dinero; pero en especie, conseguía, es decir material de construcción, obras, gestiones ciertas y confiables, a favor de su iglesia, barrio, comunidad o municipio lograban. También está el famoso “concurso de belleza” fingido, en donde para maquillar el tráfico de dinero y reunión del mismo, simulaban o simulan mediante un concurso, “elegir” a la reyna o flor de lo que sea.

Evolución
Finalmente y para superar estos viejos e injustos “procesos de elección” de reynas, las cosas cambiaron y dejó de privilegiarse el dinero, se le dio ya finalmente importancia a la belleza, pero no solo a la belleza física, de tal suerte que hasta a nivel mundial se iniciaron a realizar certámenes de belleza integrales, en donde lo físico y lo intelectual se exigen en igualdad de circunstancias, para derrotar situaciones injustas de segregacionismo, racismo y el viejo concepto de: “bella es igual a pedante, vanidosa, fatua, superficial, inculta, tonta e insegura ante públicos”, o sea todo un maniquí: bellas y huecas.

Así fue
Por eso es que ahora los concursos, “se supone”, ya no cuantifican dinero, sino cualifican belleza física e intelectual, que es por lo que “se supone”; y mediante concurso, hacen los organizadores y preparadores del certamen de belleza, para elegir a la reyna de la feria de Las Margaritas, que fue por lo que el año pasado critiqué duramente el certamen, pues consideré y sigo considerando que para simular; porque solo fue simulación, la capacidad, conocimientos, seguridad, dominio escénico retorico e intelectualidad, el o los organizadores les dieron con antelación unos cuantos temitas, para que cada una de las participantes eligiera uno, “lo preparara”, porque eso fue una falacia, solo se memorizaron, cual maquinitas, lo que otras gentes escribieron, no lo que ellas pensaban, y con eso y con dos o tres pasarelitas y ver qué candidata llevaba la porra más bulliciosa, se eligió a la reyna.

En el ayer
Ese hecho lo critique duramente, independientemente de otras grandes carencias. Lo critique porque Las Margaritas no merece eso, por ser un pueblo generoso en la cultura y en el arte, lo critique porque un pueblo culto como “tzejebelandia” no se merece estas simulaciones. Y esto con el mayor respeto a padres y jovencitas, las cuales, como ahora, todas eran y son muy bellas, solo falto más exigencia intelectual, lo cual le hubiese dado el realce y la inobjetabilidad que necesitaba el certamen.

¡Qué mejore!
Por eso ahora que hay un nuevo certamen en puerta para definir a la nueva soberana de Las Margaritas, hago votos porque el concurso evolucione en todos los aspectos, ya que si el intento de decidir quién será la reyna, mediante un método más justo se ha practicado allá mismo, es hora que se exija surja “la otra belleza”, la belleza intelectual, que es el otro 50% de lo ya pedido en estos concursos, pues no solo son los buenos atributos físicos. Así que ahora que llegue el 25 de este mes, espero; realmente así lo espero por el bien de un pueblo culto, que no solo veamos las naturales, normales e infaltables pasarelas para calificar los aspectos inherentes a la belleza física que hay, y mucha y totalmente, sino que en el otro 50% no solo escuchemos “el proyecto” que presentaran las participantes y que ya les han exigido, porque la exposición del mismo, seguramente vendrá memorizado, estudiado y practicado.

Ha faltado
Por lo que para calificar la verdadera capacidad, conocimientos, seguridad, dominio escénico retorico e intelectualidad, faltará que se implementen otras fases en el concurso, como las preguntas al azar o exposición de temas obtenidos en una urna y previamente anunciados, en los cuales se deberán preparar, no en uno solo, que ellas se supone conocen y dominan en su edad y nivel académico, por eso; inclusive, el jurado tendrá también que evolucionar, para que la calidad de inobjetable, culto y de belleza física, sean los atributos que embalen este próximo certamen de belleza, de las más bellas margaritas de la región, en donde ha de surgir la nueva soberana, para esta próxima “Feria Las Margaritas 2011”